El Byron Hotel, una joya arquitectónica que data de los años 1880, no es un alojamiento cualquiera. Con sus luminosos y modernos aires de confort y elegancia, se encuentra ingeniosamente situado en Ballsbridge, una animada y afluente zona al sur de Dublín, donde embajadas se entremezclan con tiendas exclusivas y bistrós elegantes.
A pesar de su ubicación apacible, el Byron Hotel ofrece un acceso fácil al centro de la ciudad. Las principales atracciones turísticas de Dublín están a tiro de piedra, solo 5 minutos en autobús hasta la estación de Sandymount DART. Para quienes prefieran disfrutar del aire libre, el hotel está cerca de uno de los parques más hermosos de Dublín, el parque más grande de cualquier capital europea.
El Byron Hotel dispone de espaciosas habitaciones, cada una de ellas dotada con unidades de aire acondicionado modernas y silenciosas para garantizar su máximo confort. Además, algunas habitaciones se asoman a un precioso césped cuidadosamente mantenido, añadiendo un toque de naturaleza a su estancia.
Gastronómicamente hablando, el Byron Hotel no decepciona. En el Grandstand Restaurant, uno de los establecimientos del hotel, los huéspedes pueden disfrutar de platos locales y estacionales, todos ellos elaborados con ingredientes de la más alta calidad, mientras que en el nuevo bar, se puede ver el gran partido en la televisión. Los chefs además diseñan cuidadosamente cada bocado para los huéspedes, desde una extensa carta de dulces y salados hasta opciones libres de gluten.
En cuanto a los servicios, el Byron Hotel ofrece una serie de comodidades únicas. Dispone de seis salas de reuniones de estilo ejecutivo con wifi gratuito, y también se puede aparcar el coche cómodamente gracias a su amplio aparcamiento con puntos de carga para coches eléctricos. Si buscas algo más grande e impresionante, el Thomas Prior Hall, un espacio adjunto al hotel, está a tu completa disposición.